Sienta un verdadero empuje y alta velocidad. Conduzca un verdadero coche de carreras, hunda el acelerador al piso y toneladas de acero se lanzarán para adelante sometidas a tú voluntad. Tú eres el piloto de un bólido y ni transeúntes que recorren calles sumidos en sus asuntos, ni rabiosos patrulleros no podrán impedirte disfrutar de esta increíble velocidad.